Digamos cien mil palabras sobre los nuevos iconos de iOS 7

He seguido con distancia la WWDC 2013 de Apple, vía Twitter y los primeros artículos que han ido apareciendo. Con la prudencia a la que obliga esto, tengo la sensación de que se confirma una impresión personal acrecentada con el nombramiento de Ive: la consolidación de un cierto tipo de discurso cada vez más dominante en el análisis de la tecnología con Apple como referencia e instigadora.
El debate alrededor de los iconos de iOS7, sobre las texturas, las sombras, la tipografía y otros elementos del diseño no es que ocupara un gran espacio, es que lo eclipsó todo. "¡Es increíble lo que han logrado, qué minimalismo en los detalles llegando a ser casi planos, guau! ¡qué terrible fallo en este icono que no es tan visualmente logrado como el anterior para transmitir la idea subyacente de la aplicación del tiempo, tragedia!" Y no sólo ayer, las semanas anteriores y, parece, los días posteriores. Todo es diseño, el resto son elementos puestos a disposición. ¿Otras novedades? Expansión de Siri, un copycat de Pandora para Estados Unidos y, eso sí, mejoras en la multitarea y notificaciones (nada muy diferente a lo que hemos visto antes en otros sistemas).
Todo esto constituye el debate no sólo de la gente del diseño sino de una gran parte de los comentaristas y analistas de tecnología, en una corriente de opinión que nace en Estados Unidos al calor de la propia Apple y ha acabado siendo hegemónica en medio planeta.
No desprecio el diseño, de hecho el éxito de Apple ha dejado patente que el diseño y el sentido estético son un elemento ineludible en la electrónica de consumo, pero a la vez cada vez estoy más convencido de que hemos pasado de un extremo a otro: de discutir la tecnología a partir de megahertzios, megabytes y especificaciones técnicas a un debate sobre el interfaz olvidando que si no hay funcionalidades detrás esto queda vacío.
Desde fuera a veces me parece que Apple ha quedado presa de ese discurso, de que acaba viendo como una gran renovación un cambio estético y unas leves mejoras en el diseño de interacción. Como hace 10 años muchas compañías encontraban revolucionario mejorar la velocidad del micro unos megahertzios o tener unos cuantos megas más de disco duro. Y con ese foco sale un, en mi opinión, bonito pero insustancial iOS 7.
PS: para evitar los comentarios histórico de "anti Apple" y similares. Ayer sacaron la renovación de un producto redondo como es Macbook Air y en 2012 creo que tuvieron uno de los desarrollos mejor acabados e innovadores del sector: A6, un microprocesador.