De los mitos de la web 2.0 a la dictadura de los concentradores sociales
Merece la pena leer "The web we lost" de un histórico del sector como es Anil Dash. Su contraposición entre lo que se atisbaba que iba a ser la red cuando se empezó a hablar de "Web 2.0" (término por fortuna jubilado, a pesar de los pesados que quieren vender su libro sobre la "3.0") y la realidad en la que nos encontramos, en la que grandes concentradores de "lo social" ejercer una suerte de dictadura gracias a su efecto red y el valor de la centralización.
Detrás del cuadro que pinta Dash - que creo que atina bastante al pintarlo - tenemos el principal motivo por el que discutimos de configuración de la privacidad en Facebook, interoperabilidad, control de la API por parte de Twitter... estos grandes concentradores todavía no tienen del todo claro qué datos son los que les van a hacer ganar dinero, y mientras eso sea así su tendencia es a protegerlos y guardarlos como ventaja competitiva. A eso sumaría que lo que el glosa como "lo 2.0" es también una visión mítica y algo tecnoutópica, con lugares algo facilones como que Adsense "pervirtió" a los "enlaces" o que RSS permitía el "descubrimiento fácil".
Por último, tragicómico que el sistema de comentarios de Dash sea el de Facebook, si hay algo que pueda servir de contrapeso al poder de los concentradores sociales es la creación de valor fuera de ellos.