Contra Kindle como herramienta en el colegio
Hace tres años debatíamos sobre si era preferible apostar por el libro electrónico o el netbook en la escuela como herramienta para los alumnos, defendiendo la segunda opción por aquello de apoyar un giro hacia la creación y la interacción frente a la la pura recepción y memorización. Ahora que Amazon redobla esfuerzos con una apuesta por el alquiler de libros de texto, creo que merece la pena volver sobre el tema y añadir otras consideraciones: su modelo cerrado hace cautivos a los alumnos de un sólo proveedor y ya ha resultado una tecnología de control en más de una ocasión.
El problema aquí como siempre será que el poder político casi nunca es capaz de hacer un análisis más allá de "si es digital y se habla mucho de ello, me subo y seguro que está bien", como ya vimos en las elecciones de dispositivos de nuestros representantes