Compartir sin fricción en Facebook, ¿le ha salido rentable a The Guardian?
Tiene uno escrito que lo de Facebook con la industria de los contenidos es una trampa, que la propuesta de que los usuarios los consuman dentro de la red social no es sino la construcción de una relación de poder: los usuarios son de Facebook, que controla la relación y a medio/largo plazo podrá comisionar, censurar, controlar.... pero he aquí que llega The Guardian y afirma que han aumentado y mucho el tráfico a su web después de dar el contenido para ser leído dentro de Facebook.
Merece la pena analizar cómo funciona la aplicación, qué ha sucedido que pueda justificar que ofrecer todos los contenidos dentro de Facebook provoque más tráfico a la web del periódico. Sicrono tiene mucha información al respecto, con enlace al responsable de arquitectura de la información y experiencia de usuario de The Guardian. Entre los puntos más destacables: intento de solventar el patrón de visita desde Facebook (leo y me vuelvo a la red social), llegada a una nueva audiencia que en todo caso no iba a leer The Guardian y control propio de la publicidad que se muestra. Ingresos, por tanto.
En todo caso, merece la pena volver sobre la experiencia planteada por Facebook para estos "lectores sociales", que tiene bastante culpa de que "viralicen" tan bien: el compartir sin fricción. Una vez que el usuario acepta los términos y condiciones de la aplicación de The Guardian, las lecturas que haga son compartidas por defecto con sus contactos. De hecho ahora mismo Facebook está empeñado en darles bastante visibilidad a estos "compartidos sin fricción", sin la fricción de ir tener que marcando uno a uno los "me gusta" o "compartir".
A pesar de todas las críticas y de que desde muchos sitios - este humilde blog incluido - se les advierte de que lo de Facebook es una trampa, es invertir en un intermediario artificial, en The Guardian ahora se van a ver reforzados. Es probable que veamos además más medios siguiendo su estela, aunque hay una variable de negocio que sería fantástico conocer: coste de desarrollo para la aplicación de Facebook, ingresos publicitarios en ella (cómo los comparten con Facebook, a qué precio, si "canibalizan" en precio los que venden en su página propia) y rentabilidad con el tráfico obtenido.