Charlas TED e ilusión de conocimiento
En TED, elogio y refutación del conocimiento pop en dosis ligeras:
Lo peor del fenómeno es la pretensión de completitud, de que has escuchado un cuarto de hora a Ken Robinson y ya sabes, tienes criterio sobre educación y su futuro. Lo peor es la creación de esa ilusión de conocimiento exenta del esfuerzo necesario para el mismo, de haber encontrado un atajo que es falso y dañino porque alimenta uno de los mayores problemas que tenemos con la información y el conocimiento: pretender que es inmediato, simple y siempre entretenido.
Si lo que sacamos de una conferencia se puede resumir en una cita ingeniosa que encaja para compartirla con la foto del conferenciante en redes sociales, entonces estamos ante un fraude intelectual. ...podríamos salvar parte de TED si conseguimos que de cada vídeo que veamos y nos cautive surja una lectura en profundidad de un autor sobre el tema, el cursar una asignatura, el seguir siquiera un blog o un podcast que amplíe la leve introducción que deberíamos considerar que es TED. Sólo entonces, y manteniendo alta la guardia ante los sesgos e ideología que subyacen en el proyecto, podríamos hacer un elogio decidido hacia la plataforma.
De un servidor, en Xataka