Cápsulas de Marcilla y otros para Nespresso y el fin del lock-in
El caso de la Nespresso y su lock-in con el sistema de cápsulas de café lo hemos comentado alguna vez, desde que me la regalaron me sorprendió el fabuloso negocio a partir de controlar al completo la experiencia de usuario. El negocio de las cápsulas se basa, sobre todo, en por un lado dar una experiencia sobresaliente en forma de buen café por un lado (si no, no hay nada que hacer) y en que los demás no puedan hacerlo por incompatibilidad del sistema... lo que nos lleva a un modelo en el que interesa subvencionar la cafetera (no demasiado porque los clientes que luego no vayan a pagar por café caro no interesan) y que resulta muy parecido a varios sectores de las TI en los que se logra atrapar al cliente por incompatibilidad de estándares.
Por aquél entonces (2008) los intentos de romper este sistema - que recogimos en "Cafetera Nespresso y reutilizar las cápsulas con otro café" - lo hacían por la vía de comprar cápsulas vacías que el usuario debía llenar de café (que se busca por otro lado) y cerrar. La experiencia casi nunca era satisfactoria: por la calidad del café que uno se tenía que buscar, por lo laborioso del proceso y porque según la habilidad de cada uno cerrando podría funcionar más bien regular. Quienes se podrían haber beneficiado, los "muy cafeteros", difícilmente tenían una Nespresso, son más de otras gamas de cafeteras. Por todo ello encuentro muy interesante la nueva oleada de intentos de romper el "lock-in" desarrollado por Nespresso. Ahí ha entrado Marcilla con su sistema de cápsulas compatible, que está teniendo muy buenas cifras de ventas (Las Provincias) y luego parece que llegarán las cápsulas Hacendado - Mercadona. Los primeros apenas compiten en precio (sólo un poco más baratas), pero como los segundos van a poner sobre la mesa la ventaja del canal de venta: no obligan a comprar por internet o en las "boutiques" Nespresso.
¿Qué puede hacer Nestle? El halo aspiracional para la clase media del producto lo van a mantener frente a las otras opciones - de hecho no les queda sino reforzarlo - pero parece claro que los nuevos proveedores de cápsulas para cafetera Nespresso van a hacer daño. Al contrario que los proveedores software no puede actualizar los millones de cafeteras para provocar incompatibilidad de las nuevas, por lo que sólo le toca aceptar el nuevo escenario competitivo o luchar por hacer valer sus patentes en los juzgados.