Cambios en Fresqui e inversión en Menéame
Iba a comentar la nueva versión de Fresqui cuando he leído en el blog de Gallir que Varsavsky les ha comprado el 10% de Menéame, lo cual consolida el proyecto y les permitirá un año para avanzar con los gastos de infraestructuras y trabajadores cubiertos. Enhorabuena, una estupenda noticia para Menéame y una muestra de que hay quien está dispuesto a invertir en la internet hispana. En Alianzo especulan con que el precio pagado está entre los 60.000 y los 120.000 euros, lo que no me parece en absoluto exagerado y en ningún caso síntoma de "burbuja".
Pero íbamos a hablar de la nueva versión de Fresqui, que me ha gustado bastante. En los sitios de noticias colaborativos soy partidario de que cuanta mayor especialización, mejor. Prefiero un sitio como Docencia.es en el que todos los usuarios son expertos en un tema que lo encontramos en Menéame, donde los mismos opinan y valoran sobre tecnología, economía, política, vivienda, cine... obtenemos mejores enlaces y mayor calidad de conversación indudablemente en los del primer tipo.
Sin embargo hay una tercera vía, por lo que ya transitó Digg y por el que apostó Netscape, consistente en tener distintos canales en el mismo sitio. Así Fresqui separa de momento "ocio" de tecnología, lo que nos ahorrará a los interesados de un tema obtener ruido y enlaces fuera de tema. Con el tiempo vendrán otros canales, pero el cambio va en la dirección correcta. Por lo demás, la nueva versión trae un diseño muy atractivo y mejoras a la hora de crear contenido directamente en Fresqui.
Algo que si creo objetable es el hecho de que el karma sea compartido en todos los canales. Alguien que sepa mucho de vivienda es a la vez una autoridad en tecnología. Esto es aún más acusado en Menéame en el que la división por categorías (algo menos estricta que en Fresqui) es más confusa y menos respetada, sobre todo porque hay muchas "tecnológicas" y los usuarios cada vez quieren hablar de temas más sociales. Para que los canales funcionen el karma de un usuario debe estar en función de su participación en cada canal y no entenderse como un todo.