Apple quiere la relación total con el cliente en el móvil
En sectores como el de la telefonía móvil, en los que hay varios proveedores necesarios para crear la experiencia final del usuario, se suele utilizar la expresión "de quién es el cliente". Y en el caso que nos ocupa, siempre ha estado más o menos claro, de las teleco: son ellas las que casi siempre venden el terminal al usuario, quienes le facturan todo mensualmente y con quienes se firma una permanencia en la mayoría de las ocasiones. Hemos visto intentos de cambiar esto, como ejemplo tenemos a FON y su búsqueda de una red wifi alternativa o los proyectos de Google, que empezó pensando en 2006 en móviles gratis gracias a la publicidad y terminó renunciando a vender teléfonos directamente (Nexus One pasó a venderse a través de operadoras) y rebajando sus ideales sorbe neutralidad de la red en el internet móvil para cuidar la relación con las telecos. Apple por su parte consiguió negociar excelentes condiciones con las operadoras gracias a su éxito con iPhone, pero básicamente mantenía el status quo hasta que han llegado noticias de sus planes sobre una SIM integrada en el próximo iPhone. Lo que permitiría este avance es que la activación de la operadora quedaría se haría a través de Apple, que sería el verdadero proveedor del usuario en todo momento, incluida la portabilidad a nuevo operador. Este escenario ha disparado las alarmas entre las telecos en Europa, que inmediatamente han amenazado veladamente con que el idilio entre ellas y el iPhone terminaría en el preciso momento en que Apple intentase relegarlas a un segundo plano. De hecho tienen una posición de poder, aunque Apple consiguiese convencer a las "pequeñas" de la bondad de su sistema, éstas son las menos dadas a subvencionar fuertemente el terminal y correría el riesgo de quedarse en el mercado de los teléfonos que se venden libres.
En España se ha llegado a rumorear que se plantearían incluso convertirse en operador móvil virtual. No desecharía este escenario, pero soy escéptico de que Apple quisiera meterse en esta guerra y menos que lo hiciese sólo en España, sin una estrategia global. Para las teleco al final estamos en una verdadera "línea roja", a pesar de sus intentos de ofrecer servicios y vender contenidos y software, perder la relación directa con el cliente reforzaría su rol de "tubería de datos", con cada vez menos valor añadido y diferenciación. Tal como están en Europa dudo que no presenten una batalla muy dura en este frente.