Apple e iPad: caro para ser un capricho, redundante para ser una compra práctica
No todos los días se intenta inventar una nueva categoría de dispositivos, me refiero al iPad de Apple, presentado por fin en el show de Jobs, cada vez más cómodo con su poder de convocatoria. Por supuesto, podemos pensar en que este producto es una vuelta de tuerca al concepto de tablet, que con escaso éxito promovió Microsoft durante años, pero creo que los creadores de cada uno tenían objetivos diferentes: diseñar el portátil del futuro desde Redmond, crear un "consumidor de contenidos interactivo" en el caso de Apple y el iPad.
Sobre el posible éxito o fracaso del planteamiento, empezaría subrayando que la empresa se antoja complicada, la aventura del iPhone era bastante diferente, se trataba de una gama de dispositivos con la mayor penetración del mercado en electrónica de consumo, todo el mundo tiene un teléfono. iPad es un consumidor de contenidos, un lector de prensa y libros sin tinta electrónica, un reproductor de vídeo y de música, una consola de videojuegos... el problema es que todo eso el público potencial del iPad ya lo hace con el teléfono o con un portátil, a los que no van a jubilar porque lo necesitan para comunicarse por un lado y porque es mucho mejor para algo tan fundamental como crear contenidos, por otro. Si a eso le sumas un precio de gama alta, iPad lo tiene difícil para justificar la compra tanto por razones prácticas como por darse un capricho. Si tuviese que apostar por algo, apostaría por bajada de precios en pocos meses.
Más información - casi diría que una disección del tablet - en Xataka (iPad, el tablet de Apple que quiere meterse en el salón) y en Applesfera (iPad, el eslabón perdido de Apple). Curiosamente, los editores con opiniones moderadamente positivas, el resto de la comunidad de los sites mayoritariamente decepcionado.