Aplicaciones de comercio elecrónico en el móvil
Últimamente hay cierta fiebre con las aplicaciones para el móvil (lo que el 99% de las veces se traduce como "aplicación para el iPhone"), con la sensación de que es algo "en lo que hay que estar". Los últimos días he estado mirando algunas de las novedades en lo que a comercio electrónico algo que me interesa mucho, sobre todo por el concepto de fin del cliente cautivo en las tiendas "no virtuales":
La aplicación de Zara para iPhone: ha causado mucha expectación, como todo lo que hace Inditex. Bien ejecutada, pero conceptualmente no se mueve un milímetro de "catálogo de página web convertido a aplicación". Sí que tiene un valor importante para fidelizar a "los muy fans de la marca", que pueden tener acceso a los últimos modelos, pero pide a gritos una visión más ambiciosa: desde vender ropa online de una vez hasta permitir localizar en qué tienda más cercana puede uno hacerse con el producto que está viendo.
Corte Inglés en iPhone: una de arena - es directamente un buscador sin ninguna ayuda a la navegación - y otra de cal, como es la implantación de un sistema de "click to call" (aunque sea llamando a un 902) para hacer el pedido a domicilio. Permite si eres usuario registrado de ECI el crear listas y recibir avisos de nuevos productos. También tienen una aplicación para la sección de supermercados, que incluye un recetario. Como la de Zara, ni compra desde la aplicación, ni uso de la información geográfica.
Venté-Privee en iPhone: siendo un outlet online, la aproximación tenía que ser diferente. En este caso replican el servicio de la web, permiten comprar, aportando cierto valor a su perfil de usuario: muchos no están delante de un ordenador cuando se lanza la oferta del día y las notificaciones push tienen sentido en este caso.
Mango: permite compra - apoyado en el browser - y localizar tiendas cercanas, además de ojear el catálogo. Al menos aprovechan algunas de las funcionalidades y van más allá del concepto "catálogo de la web volcado a aplicación".
En general parece que las aplicaciones de tiendas en el móvil - de momento la mayoría para iPhone - tratan de recoger esa tendencia de los usuarios de priorizar las aplicaciones sobre la versión web y enfocan la aplicación hacia la fidelización de sus "super clientes", pero no aprovechan demasiado lo exclusivo del móvil: alertas push (siempre lo llevamos encima), localización del usuario y lanzamiento de ofertas propios con descuentos / promociones cuando se quiere liquidar stock de una tienda en concreto. También que en pagos por el móvil y procesos de compra queda mucho por hacer y que el control de la plataforma puede ser un factor decisivo.