AOL y las búsquedas filtradas
El caso de AOL y el filtrado de búsquedas de sus usuarios (los detalles los comenta entre otros Telendro) está produciendo un debate - y cierta "apertura de ojos" en muchos - sobre la privacidad de los usuarios en los servicios vía web.
A las búsquedas hay que sumar el correo, los documentos ofimáticos (Writely entre otros) y en el medio plazo quieren tener todos nuestros ficheros (Gdrive, Windows Live Drive). Demasiado como para no exigir mecanismos de control para evitar que, ya sea por falta de diligencia como por interés propio, ocurran casos como estos. Y el problema no es sencillo, por muy estricta que sea la LOPD española, que lo es, en un mundo en el que el prestador de servicios puede estar en cualquier rincón del planeta, no es suficiente. Como tampoco lo es que a AOL se le haya creado mala imagen como única consecuencia del desliz.
Los proveedores de estos servicios cada vez exigen más el registro para tener datos sobre sus usuarios y adecuar la publicidad a los mismos , interés muchas veces disfrazado de "personalización del servicio". Aunque ya existía, la batalla por el anonimato y la privacidad en la red (con propuestas como Tor o Bugmenot) va a estar más en el candelero que nunca.