Alquiler de libros o tarifa plana como modelo digital
Comentan en Engadget que Amazon está probando en Estados Unidos la opción de alquilar libros digitales y cobrar en función del tiempo que se mantengan accesibles mediante su sistema de control sobre lo que puedes leer basado en DRM. Ya lo planteó hace un par de años para libros de texto, pero esta vez aplicaría también a todo tipo de obras.
Por aquí hemos reflexionado varias veces sobre la tolerancia al DRM en el libro y sobre su no conveniencia para la educación, pero también que el modo en que consumimos libros hace que puede ser que aceptemos mejor el DRM ahí que en otro tipo de contenidos.
En todo caso, ahora mismo estamos en la etapa de "digitalización" de la industria del libro pero todavía no en el de su transformación en la convergencia con internet. Mi duda es, cuando esta llegue, qué tipo de propuesta se va a imponer: hay quienes llevan tiempo apostando por la tarifa plana (24 symbols), que parece conveniente para lectores muy intensivos que quieran predecir exactamente el gasto; Amazon parece apuntar mucho más al alquiler, que encaja en el patrón de lectura de la mayoría de libros: leo y ya no vuelvo a él, o lo uso como herramienta durante unos meses.
A bote pronto, casi diría que me encaja más el segundo si no trajera consigo todas las pegas de las tecnologías DRM: control de qué se lee y desde donde, "locking" de proveedor, dependencia tecnológica. Eso sí, al menos se le llamaría como lo que es y no como ahora, que llaman "comprar un libro" a algo que sólo es "conseguir permiso para acceder y leer un libro en determinadas circunstancias".