Adiós pago por licencia, hola pago por suscripción
Un buen montón de años después, Adobe se ha cargado su Creative Suite. A partir de ahora quien quiera acceder a las nuevas versiones de Photoshop, Premiere o InDesign tendrá que hacerlo a través de su Creative Cloud, cuya principal diferencia radica en el modelo: pago por suscripción frente al pago por licencia.
De pagar x cientos (o miles) de euros por la suite o parte de sus componentes a 50 euros al mes por la posibilidad de utilizar cualquier elemento de Creative Cloud, que incluye todas las herramientas de Adobe, su actualización y la integración con la nube de Adobe (además de la integración con su comunidad de creativos). De entrada lo primero a observar es que se rebaja la barrera de entrada, para empezar a usar el producto el desembolso es menor (de los mil euros de Photoshop CS6 a 50 al mes o menos si pillo oferta), pero se pierde esa seguridad de ser una "licencia perpetua" frente al "estoy pagando siempre".
Para profesionales pueden salir las cuentas razonables - de hecho el modelo de pago por suscripción ha sido históricamente mucho más habitual en el mercado corporativo - si se asume que se compraba la actualización cada vez (12,18,24,36 meses dependía del producto) y se hace un uso de varias de las herramientas de Creative Cloud (parece que habrá suscripciones a una sola aplicación), la posibilidad de amortizar está clara. Es más, como Adobe deja fuera de evolución de su software a quienes no estén en su suscripción, el incentivo se refuerza.
Es software más servicios, es pago por suscripción
No son los primeros, aunque sí los que han apostado más fuerte de entre los grandes. Microsoft ya empujó hace meses el tema de suscripción a Office 365 con un esquema que parecía favorable a grupos / familias frente a quienes hacen un uso particular y menor de su paquete.
En ambos casos concurre un hecho: abrazan el modelo de software más servicios, aplicaciones instaladas en local para aprovechar la potencia de la máquina complementadas con extras "en la nube" como alojamiento de archivos, sincronización, integración con herramientas de colaboración y edición web...
Con esta modalidad el modelo de negocio inevitablemente tiene que ir al pago por suscripción. Si alguien cobra por licencia cuando da servicios (ya sea Adobe, Microsoft, Google con su ofimática o Whatsapp) desde ese momento su usuario / cliente es puro coste y tiene que buscar nuevos que permitan año tras año darle soporte. Por eso no es viable un modelo de software como servicio (Google Apps, Basecamp) ni de software más servicios (Office 365, Creative Cloud, Whatsapp) que no integre el pago por suscripción.
Como cliente tiene ventajas (barrera de entrada menor, si no uso durante un tiempo no pago, sincronización y el valor de los servicios) como desventajas en función de como se aplique (tener que pagar por todo en un paquete del que uso el 10%, comparación de precios), pero los grandes parece tener claro que su modelo de software ha cambiado: adiós pago por licencia, hola pago por suscripción.