Joost un modelo de televisión en la red

Después de meses en cerrado en los que había mucho interés por recibir una invitación, la salida en abierto de Joost pasó con más pena que gloria. La excitación se ha rebajado, la atención se comparte con nuevos actores y planteamientos para la televisión por internet y las limitaciones del modelo defendido por Joost afloran. A pesar de ellas, merece la pena revisar la apuesta de la plataforma creada por los inventores de Kazaa que todavía tiene mucho que decir.
El contenido
Sin duda, el factor más determinante en el triunfo de una plataforma televisiva. Joost apuesta por abarcar la larga cola, desde los grandes estudios hasta los pequeños creadores, pero con un control estricto de lo que distribuye, sin permitir a los usuarios crear sus propios canales. Su problema es que algunas de las grandes productoras tienen sus propios planes con iniciativas como Hulu, aunque consiguieron algún fichaje de postín como el de la CBS, MTV o National Geographic. Convencer a unos y otros con un esquema atractivo para compartir los ingresos publicitarios va a ser una de las asignaturas más importantes para Joost.
La tecnología
Un cliente que es instala en el ordenador y que permite acceder a los contenidos, los cuales se distribuyen mediante tecnología P2P. Joost no es P2P puro, se valen también de muchos servidores propios, algo fundamental si tenemos en cuenta que el contenido es en ocasiones "muy de nicho" y se hace difícil que un usuario tenga pares cercanos con el mismo canal. A pesar de eso, delega gran parte de su capacidad en redes sobre las que no tiene ningún control y con las operadoras amenazando en medio mundo con capar el P2P.
Joost consigue una calidad notable, pero desde su génesis hemos visto como han crecido apuestas para streaming en la web como Silverlight o Flash 9. Éstas posibilitan plataformas accesibles mediante el navegador, sin necesidad de instalar nada y multiplataforma, que pueden competir en calidad con Joost. Es el caso de AdnStream, al que se plantean seguir, lo que les obligaría a replantearse la filosofía P2P.
Las limitaciones
Joost mantiene el perfil de televidente pasivo, consumidor no creador. Con más opciones: vídeo bajo demanda, control sobre lo que quiere ver, interactividad con otros usuarios... pero nada de compartir contenido propio. Esto también tiene su efecto en la escasa viralidad del servicio, nada de embeber en otras webs, nada de correos del tipo "mira este vídeo"...
Joost está lejos de la televisión del salón y eso sigue siendo pecado mortal para llegar al gran público. Ya anunciaron que se están pensando una versión para set-top boxes.
Esquemas antiguos, como los que mantienen muchas grandes productoras. Son del tipo "esto se emite en este país, esto no", Joost permite hacer eso y es probable que los creadores de contenido premium se lo exijan.
En todo caso, Joost me sigue pareciendo un actor que va a ser muy relevante en la nueva televisión. Sus planteamientos lo confieren algunas limitaciones a la hora de ser el escenario en el que irrumpa "el vídeo del momento", pero también ventajas a la hora de atraer a creadores de contenido premium. De hecho, tiene el perfil perfecto para plantearse como el soporte para televisiones locales ante el apagón analógico.
Otro análisis a fondo en Quién dice qué