¿Cuánto puede saber el gobierno con los datos sobre tus llamadas?
Esa es la pregunta que creo que toca hacerse - ¿Cuánto puede saber el gobierno con los datos sobre tus llamadas? - a la luz de la revelación por parte de The Guardian de que la NSA estadounidense obtiene de Verizon la información sobre las llamadas de sus clientes.
No se trata de las conversaciones y las identidades de quienes intervienen en ellas, sino la "meta información": números a los que se llama, frecuencia, duración y, presumiblemente, localización. ¿Pueden perfilar mucho a los ciudadanos gracias a estos datos? Presumiblemente no demasiado o al menos no con una tasa de error aceptable... al menos hasta que cruzan estos datos con otras bases de datos.
Con ello se pueden hacer perfiles de individuos bastante más precisos de lo que imaginamos. Datos triviales ¿dónde toma el café? ¿dónde viven sus amigos? Otros no tanto, ¿podemos asociar sus llamadas a sitios donde ha habido manifestaciones importantes, a sitios donde hay templos religiosos? ¿podemos ligar esta información a su actividad en otras fuentes de datos como actividad en redes sociales o uso de tarjeta bancaria? Entonces el perfilado se vuelve mucho más poderoso
En definitiva, alrededor del "big data" hay un componente de debate que afecta a los derechos civiles y que más tardo o más temprano habrá que abordar.
Relacionado: Señores de Telefónica, BBVA y MasterCard, exactamente ¿qué datos nuestros van a vender y cómo?