IPA, Twitter renuncia a la guerra de patentes
La introducción ayer de la "Innovator's Patent Agreement" (IPA) por parte de Twitter habría de considerarse de los movimientos más positivos, elegantes e inteligentes dentro de la industria relacionado con las patentes software. Para entenderlo hay que retraerse a la "apertura de la caja de pandora" por parte de Yahoo, empleando su portafolio de patentes de manera "ofensiva" (buscando el pago de royalties) contra Facebook y no de manera "defensiva", que es lo que venían haciendo las grandes compañías de internet, registrándolas para precisamente evitar ser demandados.
El movimiento de Yahoo fue recibido por gran parte de la industria con un gran disgusto y enfado, tanto por otras empresas del sector que lo percibieron con buen sentido como una bomba contra la innovación en Sillicon Valley, como por ex empleados de Yahoo de cuyo trabajo salieron las patentes y a los que se contó que iban a ser registradas dentro de ese tipo de estrategia "defensiva" generalizada entre empresas como Yahoo. Lo que Twitter hace con IPA es otorgar el poder sobre la patente a los ingenieros de cuyo trabajo surge, de forma que estos desarrolladores podrán vetar el uso "ofensivo" para demandar a otras compañías. De esta forma, Twitter renuncia a la guerra de patentes iniciada por Yahoo e introduce en la industria un ejemplo de buenas prácticas que beneficia a todas las compañías que están innovando en el entorno social y web.
Twitter también obtienen un beneficio indirecto para ella misma: una posición mucho más atractiva a la hora de captar talento dentro de los perfiles de ingenieros software de más alto nivel, que en un contexto de crecimiento del sector, alta demanda y mucho dinero deseando invertir en nuevos proyectos tienen así una razón más para preferir Twitter a compañías como, por ejemplo, Yahoo.
IPA al final no va a acabar con el problema de las patentes software y no deja de ser la asunción de un riesgo por parte de Twitter, pero planta una bandera de lo que una empresa centrada en la tecnología entiende como lo correcto. Este movimiento debería estar en la definición de "responsabilidad social corporativa", se trata de "hacer lo correcto" y beneficiar a todo tu sector, sobre todo al ecosistema de emprendedores e inversores que ha permitido que nazcan proyectos como la propia Twitter. Sólo queda esperar que más compañías se sumen a ellos.